viernes, 22 de febrero de 2013

Carta íntima a nuestr@ hij@...

     Hoy te voy a hablar de sentimientos, para que empieces a ver la vida desde el lado más positivo...
     Sé que pensarás, sobre todo dentro de algún tiempo; que fuiste un bebé desafortunado y te intentarás revelar contra el mundo...Pues bien, empiezo ya la tarea de hacerte ver las cosas desde la perspectiva que yo intento siempre verlas: el lado amable y apacible de la vida.
     Está claro, que no podría existir lo bueno sin lo malo; la alegría sin conocer la tristeza; la ilusión sin la desesperación. La vida, es un juego de contrastes, y cada uno debe elegir desde qué lado quiere ó desea vivirla. Habrá veces que aún intentándolo, no se pueda apreciar lo bueno de las cosas; pero entonces, nos tendrás a nosotros, papá y mamá (e incluso al resto de los que te quieran y te acojan en sus corazones), para ayudarte.
     Te iremos poco a poco enseñando (y aprendiendo nosotros al mismo tiempo) a disfrutar de las oportunidades que nos dá la vida y a que comprendas que cualquier trauma ó hecho negativo, puede ser la mejor enseñanza, y te servirá para aprender a valorar a las personas y los sentimientos; a hacer el bien y ayudar a las personas, porque cuesta lo mismo que mirar para otro lado ó lo mismo que hacer el mal...pero es infinitamente más reconfortante.
     Aprenderás que lo que un día pensaste que era un abandono, realmente fué un acto de amor: que al no sentirse capaz de darte una vida digna ó gratificante, posiblemente optaron por dejarte en un orfanato para que tuvieras la oportunidad de tener una familia que consiguiera hacerte feliz y darte lo que ellos no podían...
     Aprenderás también, que eres un(-a) niñ@ normal, como cualquier otr@: que naciste en el vientre de una mujer aunque desconozcamos las circunstancias, y que tendrás un papá y una mamá como todos los demás niños...y que nunca, te repito: nunca serás menos que ningún otro; y que incluso, serás agraciado por el hecho de que serás un(-a) hij@ desead@ y querid@ desde mucho antes incluso de ser una realidad para nosotros.
     A pesar del hecho en sí de ese tiempo perdido que no se recupera; serás afortunad@ de tener a alguien que daría la vida por tí, y que lucharán en sus vidas, sobre todo para conseguir que seas feliz: sabrás lo que es el amor incondicional, que te hará conocer el significado de la palabra familia.
     Conocerás también que la vida, te enseña que la enfermedad, te trae el cariño de quienes verdaderamente están y estarán siempre a tu lado; aunque también te ayudará a saber lo que es la amistad, porque en esos momentos que realmente se necesita en la vida, encuentra y descubre uno quienes son sus amigos de verdad.
     De nuestra mano también, conocerás lo que es la bondad, la comprensión, y también la confianza; por la que lucharemos fuerte y profundamente para conseguir que, además de ser tus padres, seamos tus mejores amigos y confidentes: porque nosotros podremos tener las respuestas a tus preguntas, y si no, lo conseguiremos juntos, porque éste proceso que estamos ahora viviendo, te servirá para comprender que cuando algo se desea desde lo más profundo del corazón, se consigue. Y se consigue, gracias a las armas que tenemos a nuestra disposición: el amor, el deseo, la esperanza, la alegría y la ilusión...y que con todas éstas armas: más pronto de lo que te imagines, estaremos juntos, viviendo ese sueño...
     Un beso, y sueña con los angelitos...:
Papá...y mamá.

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