miércoles, 3 de abril de 2013

La adopción, es simplemente; una decisión madura, profundamente meditada y libre de complejos y prejuicios...

     Hoy, leyendo un artículo en Adopty, titulado "no hay padres adoptivos, sólo hay padres - No hay hijos adoptivos, sólo hay hijos", me he puesto a pensar en lo importante que es transmitir ese mensaje no sólo a nuestros hijos en el futuro, sino a todos quienes van a tener algún tipo de relación con ellos durante su vida, porque intentarlo hacer comprender a la sociedad, ya sería demasiado complicado...y lo bonito que sería que todo el mundo lo pudiera comprender.
     Desde el principio, el motivo que nos mueve a todos a interesarnos por el proceso de adopción, es ni más ni menos, que el deseo de ser padres. Partiendo de ahí, se pueden destruir muchos mitos y opiniones que nos convierten en héroes u otros términos mal utilizados (como el "valor" que se atribuye a quien se enfrenta a la aventura de la adopción), que nos da una serie de acepciones hechas desde el desconocimiento, aunque muchas veces se haga con la mejor de las intenciones.
     La Adopción, es simplemente; una decisión madura, profundamente meditada y libre de complejos y prejuicios...
     Por supuesto que nos preocupa la infancia en general y tenemos un interés real en que todo sea lo mejor y en las mejores condiciones para todos los niños y menores del mundo; pero el proceso de adopción, se limita a la búsqueda de un hijo (-a), que perfectamente puede ser que esté necesitado y haya sido abandonado; pero no hay que olvidar que en éste caso, es por lo menos tan afortunado (aunque yo opino que lo es más) quien lo acepta ó recibe (los padres), que el propio menor; ya que nosotros, los adoptantes somos plenamente conscientes de todo lo que representa éste largo camino...

     Por eso, creo que todos los que nos embarcamos en el proceso de adopción, deseamos que en su día, cuando nuestros hijos crezcan y maduren lo suficiente como para ser conscientes de lo que les ha deparado la vida y puedan dar su opinión sobre sus padres: sea lo más parecido a lo que nosotros sentimos ahora...que "el hijo, es simplemente hijo; ya sea biológico ó adoptado" (porque ha recibido lo mismo de sus padres)...y que "los padres, son padres independientemente de si han sido a su vez biológicos ó no".
     Yo, siempre presumiré de las virtudes de mis futuros hijos, y asumiré sus defectos como algo propio; como creo que harán el resto de los padres, sin ningún tipo de distinción. Y como en todos los ámbitos de la vida, seré el primero que me reiré y lo haré con toda la naturalidad, de las circunstancias y situaciones que se presenten por ésta u otra condición; porque como buen español, siempre buscaremos la parte más alegre...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.