Nunca pude imaginar...

     Amor por él...ahora sabemos y notamos el sentimiento de quienes esperan, ese vacío que hace de cualquier día, un momento especial; es el momento de recordar y observar en silencio, porque las palabras no salen pero sí las lágrimas...
     Las noches de insomnio continúan, y ya no se trata del famoso jet lag, sino que hay una pasión que hace que esos momentos de relax, no sirvan para ello...
     Nunca un sentimiento fue tan emotivo y deseado...nunca un viaje, tampoco lo fue: cualquier viaje puede ser especial, pero el de ir a conocer a alguien con quien compartir tu vida día a día y a quien poder dar ese amor incondicional y que además sepa apreciar...
     Desde que esté con nosotros, aprenderemos a disfrutar del momento y a apreciar de verdad lo que la vida nos puede dar; a dar valor a cualquier instante y en su justa medida...
     Mientras tanto: será como si un día tras otro, nos comunicaran un embarazo...aunque "nuestro embarazo", ya debería estar muy avanzado.
     Nunca una semana fue tan feliz...porque un abrazo de este niño, con el sentimiento y la seguridad que tenemos en que lo hace con total conocimiento de su significado: bien ha valido nuestra larga espera para ser padres...nunca pude imaginar algo tan bonito y tan maravilloso; y una historia tan hermosa de encuentro.
     Siempre nos animamos en el proceso, sabiendo que el resultado merece la pena; y que todas las adversidades que se presenten, serán olvidadas cuando nuestro niño esté en casa...pero bien ha valido la pena no haber sido padres antes, si el destino nos tenía preparada esta fantástica sorpresa: si finalmente, "Dios nos da lo que nos hace falta". Si cada uno obtiene en la vida lo que siembra, muy bien deberíamos haberlo hecho en nuestra vida para merecer esto....