viernes, 27 de septiembre de 2013

Juntos, aprendimos a apartar las piedras del camino; pero desgraciadamente, aún quedan muchas.(susurros)

     Qué tristeza, observar desde el trabajo, la salida de los niños de tu colegio; de tus compañeros, dirigiéndose a casa...a disfrutar de su familia y de una merienda, mientras cuentan lo que en este día de clase, ha acontecido...
     Pero, inversamente proporcional, al ánimo y esperanza que me genera tu recuerdo: ...imagino esa alegría tuya al caminar, sobre todo, sabiendo que tus bizcochos esperan en casa. Tu recuerdo, me nubla la vista, pero de emoción: sueño con verte un día, caminando y observando las piedras en el camino, que ya te enseñé a apartar... Qué ironía; lo primero que aprendiste de mí, es una especie de metáfora: ahora, intentamos apartar todas las piedras que encontramos en el camino del reencuentro, y tú entonces, ya las apartabas del camino a patadas, como me veías hacerlo a mí... Tanto aprendimos los tres esos días, que por ello, es tan duro no estar junto a ti; pero lo más importante y lo que más nos emociona, es el cariño que sentimos a tu lado y no olvidamos en ningún segundo ya en nuestra vida...el del amor incondicional, por el que estaríamos dispuestos a dar la vida y hasta el último aliento. Hijo mío: esto, lo aprenderás muy pronto a nuestro lado; aunque no existen las palabras para mostrar lo que sentimos... cada momento que pasa sin ti, es una eterna agonía.
     Si tuviera que volar, lo conseguiría por ti...y todos los imposibles, los lograría por tu amor; pero desgraciadamente, nuestra unión, no depende en este momento de nuestros actos...
     Nunca tuve miedo a la vida...pero ahora, únicamente siento pánico de no poder estar a tu lado...
Te queremos con locura; y sólo tenemos ojos para ti... no tenemos otra cosa en la cabeza, que no sea el deseo de volverte a ver con esa alegría y felicidad de esos escasos cinco días junto a ti...
     Ten esperanza y confianza en nuestra vuelta; porque pensarlo, nos hace recuperar el ánimo a nosotros. Las promesas están para cumplirse, y allí nos aseguraron que cuidarían de ti hasta nuestro regreso...
Prométeme que siempre recordarás, que:
Eres más bravo de lo que crees,
más fuerte de lo que pareces,
y más inteligente de lo que piensas...

     Aún, pasan los días sin que conozcas el significado de un simple beso; pero esperamos que pronto, empieces a conocerlo en su máxima expresión...a nuestro lado.

2 comentarios:

  1. ¡Mucho, mucho ánimo!. Estoy seguro de que muy pronto caminareis juntos.

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  2. Ánimo Papás!! Mis padres pasaron por una situación parecida y ahora, años más tarde, todos sonreímos juntos. Nunca podré agradecerles todo lo que han hecho por mi, solo decir que son mi vida y siempre estaré a su lado.

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