miércoles, 30 de octubre de 2013

Por vosotros, seríamos capaces de trepar hasta el cielo...entonces, por qué?

     Por qué hay que negarle un abrazo, a quien no desea otra cosa que hacerlo? Por qué se puede de algún modo, evitar un beso que se guarda con todo el amor del mundo, para un niño que tanto lo necesita? Por qué simplemente un día más para que un niño siga sin saber lo que significa ese beso, o lo que es una lágrima de alegría? Por qué una noche más sin alguien que esté dispuesto a darle el cuidado y la atención que con tanto cariño desean darle? Por qué un momento más de una rutina que no permite a un niño desarrollar su imaginación ....y su oportunidad de un  futuro.
     No podemos pasar un segundo más, sin poder sacarle a nuestro niño, su sonrisa angelical...esa carita capaz de alumbrar nuestras vidas, a pesar de la distancia que nos separa. Nosotros que fuimos afortunados de observar esa alegría en su rostro, podemos seguir soñando, únicamente con su recuerdo...
     La imagen, al recordar a los niños que esperan a su familia, es de necesidad; como la que observo estos días, en los mensajes llenos de cariño, en un muro del área infantil de un hospital...llena de esperanza y con ganas de vivir y seguir luchando: cuánto amor por dar, pero necesitados a su vez de recibir. No puedo evitar dar un paseo para observarlo, porque los mensajes están llenos de esperanza e ilusión. Cuántos sueños por compartir y cumplir junto a su familia...toda una vida por delante, donde el hoy, es imprescindible para poder soñar con el mañana. Eso, es lo que más necesitan todos los niños...estén donde estén.
Limpiacristales en un hospital infantil. (imagen real publicada en facebook)

     Si nuestros hijos pudieran escribir hoy este POST, con sus sueños, deseos y necesidades, estoy absolutamente convencido de que nos harían parecer a todos, bebés a su lado; pero también es cierto, que serviría para hacer sollozar al más duro y de reblandecer el corazón a quienes deben tomar decisiones; aunque también tengo muy claro, que únicamente viéndolos, lo sentirían en sus entrañas. Una carta escrita con sus inocentes pensamientos, conseguirían una resolución del Supremo, al igual que si pudieran leer nuestras mentes... Ojalá se pensase en estos niños, algunos de ellos, nuestros hijos, igual que el corazón les hace pensar en los propios. Fuerza y ánimo son imprescindibles diariamente, para no desfallecer por esta situación.
     Por vosotros, nuestros hijos, seríamos capaces de trepar hasta el cielo...porque nos hacéis apreciar cada bocanada de aire que entra en nuestro cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.