Seguimos las señales...y necesitamos que éstas, nos guíen muy pronto hacia vosotros.

     Llegan noticias, que nos hacen creer en una rápida firma del Convenio Bilateral de Adopción, pero por muy pronto que lo resuelvan, nos haría esperar varios meses. En otras circunstancias, y tratándose de otro tema, podría no ser un problema; pero sí lo es para quienes tenemos algo tan importante en juego...para quienes todos los días, son un suplicio esperando noticias; para los que día tras día, vivimos con el temor a perder a nuestros hijos, para quienes vemos nuestras esperanzas amenazadas...
     No es la espera de un regalo, ni de un documento concreto: es la vida de niños y familias, que sufren por esa espera. Para un niño institucionalizado, cada día cuenta, en su desarrollo y en su porvenir. No pasa igual el tiempo para un niño con todas las necesidades cubiertas, que para quien no tiene la necesidad principal, que es la afectiva... y tampoco lo es para quienes estamos deseando y desesperando por poderla cubrir, tras haberlos conocido y haber sentido esa misma necesidad...la de amarnos, defendernos y ayudarnos mutuamente...
     No quiero perder la esperanza en que todo se solucione pronto; porque las autoridades, conocían y conocen nuestras necesidades y las de nuestros hijos...y ésta, ha sido la primera vez, que he sentido realmente confianza en mi vida, en quienes debían tomar decisiones y negociar, no sólo el Convenio Bilateral, sino también la urgencia de la reanudación de nuestros juicios. Ésta confianza, puede venir dada por haber podido comunicarlo de primera mano y directamente con ellos...y esa misma confianza, es la que transmito continuamente desde éste blog, a todas las familias involucradas en sus respectivos procesos de adopción, porque hay indicios y señales, que nos encaminan además hacia una pronta solución: y además, los mensajes recibidos de las autoridades, así como del representante de la Duma que acudió la pasada semana a Madrid a diversas reuniones en el Congreso y el Senado, nos llevan a esa conclusión. No sabemos cuál puede ser el día, pero debe estar muy cerca...o eso esperamos las familias, porque lo necesitamos. Confiamos también en una nueva resolución del tribunal supremo ruso, dirigido a la reanudación de los juicios de adopción, puesto que las asignaciones, se siguen produciendo.
     Siempre, hemos pensado en las pesadillas, como algo que ocurre mientras duermes, y donde aparecen monstruos o fantasmas; pero hemos podido comprobar en primera persona, que al igual que los sueños, las pesadillas también ocurren mientras estamos despiertos, durante el día...aunque continúan de noche.

     Ha habido juicios ésta semana, en los cuales, se ha aceptado el certificado...pero no tenemos la certeza de si en otras regiones, éste certificado emitido, servirá para reanudar los demás juicios.
     Sigo manteniendo esa confianza, porque no podría creer otra cosa; pero cada día que pasa, es una losa en nuestros corazones...
     Aunque nuestros hijos estén a miles de kilómetros en todos los casos (y el nuestro en el extremo más opuesto de la Federación Rusa), los sentimos más cercanos que a nuestro propio cuerpo; porque para todos nosotros, hay algo más importante en el mundo...y son esos niños, que consideramos ya hijos nuestros, a pesar de haber compartido con ellos, tan escaso tiempo: pero eso es única y exclusivamente, porque ya los teníamos en nuestros corazones desde mucho antes, quizás incluso antes de que algunos de ellos hubieran nacido...
    Hijo mío: todos deseamos acudir cuanto antes a buscaros, porque entonces, será ya para toda la vida...trataremos de ser pacientes, aunque cada día que pasa, se vuelve una tarea más difícil para todos. Confiad en ello, porque será el inicio de una nueva vida llena de amor y esperanza para todos: para vosotros que aprenderéis a vivirla, y para nosotros, que lo será por teneros a nuestro lado...
     Hoy, quiero visualizaros a todos (como nos enseñó a hacer nuestra amiga Lola), en el encuentro definitivo; cuando os fundáis en un abrazo con vuestras mamás y papás, porque será para siempre y puedo imaginar ya cómo será ese momento, tras haber pasado por éste terrible período de sufrimiento... Deseamos con toda el alma, que sea muy pronto: os queremos...a todos.