martes, 18 de febrero de 2014

La Desidia del Gobierno, sigue convirtiendo el agua en lágrimas que recorren el rostro de las familias.

     Pasan los días y continúa nuestra incredulidad...por la triste noticia de retirarnos a nuestro hijo; y también por la falta de soluciones de un Gobierno que en ningún momento ha prestado su colaboración ni tan siquiera, la búsqueda de una solución provisional  (cuya negociación llevamos solicitando 6 meses) para que pudieran continuar los procesos de quienes ya habían conocido a sus hijos. Cada día que pasa, me siento más defraudado y más convencido de que la palabra que define la actuación de nuestros dirigentes, es la DESIDIA. Nuestros hijos, no merecían ni debían esperar, porque en Adopción, la prioridad es siempre "el interés superior del menor"...y el tiempo, nunca corre a su favor.
     Ésta situación, produce Impotencia en las familias y desconfianza total en nuestras autoridades; puesto que desde que finalizó la parte técnica del Convenio, no ha existido ningún avance, pero sí se ha convertido en una situación más desesperante y angustiosa, ante la falta de noticias y de datos objetivos u oficiales. Y lo peor, que en ningún momento se han hecho cargo del dolor e impotencia de las familias, puesto que no ha existido la negociación para que pudiéramos continuar el camino hacia nuestros hijos: el resultado... en algunos casos, la pérdida de esos hijos por quienes hemos sufrido y desesperado durante meses. La frustración, nos hace seguir sufriendo por quienes aún mantienen a sus pequeños asignados...porque ellos, también son nuestra familia.
     Éstos días, al entrar en la ducha como cualquier otro día en la vida, el agua fluye por mi cabeza...pero no como tal, sino en forma de lágrimas. Todos esos millones de gotas de agua, se funden con las que salen desde el corazón, sin apenas darse uno cuenta... son las lágrimas que el dolor iba guardando en el corazón; y que siempre guardamos en los momentos duros desde la paralización, para poder liberarlas cuando todo estuviera solucionado y pudiéramos ir a buscar a nuestro hijo.
Las personas no lloran porque sean débiles.
Es porque han sido fuertes durante demasiado tiempo.

     Eso, ya no podrá ser con Denis: así es que ahora, lloramos su ausencia, porque será para siempre. No hay consuelo, porque nunca lo olvidaremos por mucho que acontezca en nuestra vida, la cuál cambió por completo tras conocerlo... pero también es cierto, que cuanto antes llegue la imagen de nuestr@ futur@ hij@, antes recuperaremos el motivo para la ilusión, para la alegría; y para tratar de apartar el dolor y guardar en el recuerdo esos momentos tan maravillosos que hemos vivido gracias a él. También gracias a él y a nuestro Amor por Denis, conseguimos rodearnos de nuestra familia "cucurrucu" y sentir el amor y cariño de tantas otras familias que nos acompañan muy de cerca en nuestro camino; y que en muchos casos, queremos también como si de la biológica se tratara... porque es realmente una FAMILIA DEL CORAZÓN. Hemos descubierto un mundo entero de sentimientos llamado ADOPCIÓN; y no me cansaré de decir, que todo esfuerzo, merece la pena...y más tratándose de sentimientos y amor a los niños que más lo necesitan. Siempre defenderemos la Adopción como un BIEN NECESARIO para enderezar los renglones torcidos de la sociedad y los desequilibrios provocados por adultos, que en cualquier caso, siempre perjudican a los menores: a los más indefensos y con menos culpa.

     Ahora, seguiremos pensando en quien debe recibir todo nuestro Amor, que es mucho; y en quien sin aún saberlo, devolverá toda la alegría e ilusión, no sólo a nosotros, sino también a todos quienes aprendieron a querer a nuestro primer hijo...
     Los corazones, nos siguen esperando en Vladivostok; eso sí, llenos de tristeza... pero aguardando a ese ángel que muy pronto, volverá a llenarlos de dulzura e inocencia...
     Seguiremos viviendo ésta maravillosa historia y mostrando la realidad; porque ésta, hace aún más necesario que todo vuelva a la normalidad y se FIRME DE INMEDIATO UN CONVENIO TAN NECESARIO PARA LAS FAMILIAS, (a quienes de ningún modo debe volver a ocurrir lo que a nosotros)...PERO SOBRE TODO, PARA LOS NIÑOS.

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