martes, 22 de abril de 2014

A tí que nos esperas...

     Sólo puedo prometerte el cielo, tras haber sido capaces de levantarnos de nuestra caída y del sentimiento de dolor, impotencia y frustración por la pérdida de tu hermano... Quizás así lo quería el Destino por tener preparada tu llegada, pero conocer el paraíso fue maravilloso; y nos preparará aún más para apreciar el Milagro que será tu llegada a casa. Todavía no te conocemos, pero cuando llegue ese momento, no habrá nada en el mundo que no nos haga pensar en ti y en disfrutar de nuestro encuentro...y nos permita volver a soñar con una hermosa historia de Amor incondicional por ti: y por eso, también seremos afortunados...y esperamos que tu también por nuestro cariño.
     Queremos que sepas, que ya tenemos perfectamente limpios los corazones: cualquier recuerdo será agradable...y las lágrimas serán sólo de alegría por los momentos vividos y no por los que siempre imaginamos que vendrían. Tenemos llenos de amor esos corazones, para podertelo ofrecer a ti...

     El otro día, un comentario me llegó al alma y estoy muy agradecido por él. Decía lo siguiente:
     -"Lo difícil, no es olvidar el pasado: lo difícil, es olvidar el futuro que imaginaste"...
     Ese futuro, es siempre un hermoso sueño; porque lo planificas para que así sea: pasamos toda la vida soñando con lo más maravilloso, pero cuando esos sueños son interrumpidos, hay que buscar otra senda que nos devuelva al camino correcto... Buscamos la perfección y la historia perfecta, que no existen; pero podemos buscar y encontrar lo más parecido: un paso atrás, puede servir para recuperar fuerzas, pero sobre todo, para encontrar el lugar donde comienza nuevamente el sueño original; que aunque no exactamente igual a como lo imaginamos, será maravilloso...y allí habrá alguien, que ya nos está esperando.

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