domingo, 30 de noviembre de 2014

La Adopción, un nuevo Nacimiento para los menores...pero también para los padres.

     Hoy, es un día alegre, pero lleno de recuerdos y anhelos debido a las ausencias: por quienes hemos perdido y por quien aún no ha llegado. Es un día de celebración...el del Bautismo de nuestra sobrina, de la cual seré Padrino. Una jornada de emociones y sentimientos que inundarán nuestra mente de pensamientos...y quizás también de sueños. 
     En un principio, parecía que estaríamos ya aquí con nuestra pequeña en esta fecha señalada, pero como recién despertados de un sueño, aquí permanecemos aún sin conocer cuando podremos volver a su lado. Ahora, sólo cabe esperar que cuando llegue ese día, no nos dejen tiempo casi a pensarlo, y tengamos que emprender el viaje en una nube de la cual no descenderemos hasta la tan deseada vuelta a casa.
     Hoy además, concluye un nuevo mes que suponíamos de Encuentro...y aunque no llegaron las noticias, y nos hace comenzar esta semana sin ánimo en tener novedades, tendremos plena Esperanza en que sea poco el tiempo de espera ya, para conocer ese cuando de nuestro regreso a Vladivostok. 
     Confiamos en el paso de los días cargados de buenas noticias, que acerquen a todas las familias a sus hijos, para también así, creer en que nuestro momento esté más cerca... Deseamos un mes de Diciembre con muchas sorpresas positivas...
      En las jornadas de preparación para el Bautismo, nos comentaron una frase que me ha hecho recapacitar mucho:
-"Bautismo, es volver a nacer"... 
Y sin duda, en el caso de los menores en desamparo; de esos niños y niñas que esperan y necesitan a su familia como Esperanza de futuro (y de presente); realmente la Adopción, representa un cambio radical y un nuevo camino en la vida, sobre todo por sentir el cariño y los cuidados de los que hasta ese momento, pueden haber carecido en sus vidas... Pero también, es un cambio total en las vidas de quienes nos ofrecemos a ser sus padres, su familia... Es para nosotros también, un nuevo comienzo, rodeado de responsabilidad por el cuidado de nuestros pequeños: como si de algún modo, fuéramos todos, padres e hijos, Bautizados y Bendecidos los unos con los otros, y pudiendo contemplar un renacer en nuestras vidas... Seguiremos pues, esperando ese mágico y maravilloso instante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.